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El Presidente recibe a los Alcaldes de Torrelodones, Galapagar y Las Rozas, acompañados de la Directora General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid para mejorar la seguridad de la presa de El Gasco

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09/02/2017
El Presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo del Ministerio de Agricultura y Pesca, y Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Antolín, junto con parte de su equipo, ha recibido a los Alcaldes de Torrelodones, Galapagar y Las Rozas (Elena Biurrun, Daniel Pérez y José de la Uz, respectivamente), que han acudido acompañados por la Directora General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid (CAM), Paloma Sobrini, para estudiar la mejora de la seguridad de la presa de El Gasco, que actualmente se encuentra en proceso de reconocimiento como Bien de Interés Cultural (BIC) por parte de la CAM.
Los ediles de estos tres Ayuntamientos, en la confluencia de cuyos términos municipales se asientan la presa histórica de El Gasco y los canales navegables del Canal del Guadarrama proyectados por Carlos Lemaur en tiempos de Carlos III, quieren potenciar las posibilidades recreativas del entorno y mejorar la seguridad con vallas protectoras y carteles de advertencia, pues, de hecho ya acude mucha gente, no sólo los fines de semana.
Se da la circunstancia de que no hay un titular definido de esta infraestructura, que nunca llegó a utilizarse, pero Confederación, en cuanto que Organismo protector del dominio público hidráulico, facilitará todos las autorizaciones necesarias para actuaciones de protección e información en el mismo.
La presa de El Gasco fue levantada en el siglo XVIII por el mencionado Carlos Lemaur sobre el río Guadarrama como parte del Canal del Guadarrama, del que hubiese sido su embalse regulador, formando parte de un proyecto ideal e ilustrado de unir Madrid con Sevilla mediante un canal navegable de 771 km. Por ello, debería salvar un desnivel de 700 m, comunicando las aguas de los ríos Guadarrama, Manzanares, Tajo y Guadalquivir, y dando salida a la submeseta sur por el océano Atlántico. Como anécdota informativa en relación a esta infraestructura, la calle Virgen del Puerto de Madrid lleva ese nombre por el futuro puerto de la capital de España que se iba a construir en el río Manzanares.